“La inspiración llega cuando menos te lo esperas”.
Naciste fugaz desenfrenada, y pronunciaste
tus primeras palabas a la luz de una lámpara.
Al anochecer, tu insomnio se apoderaba de mí.
Desde entonces eres mi fiel amiga e íntima enemiga.
Muestras cada día las dos caras de la misma moneda.
Recuerdas mis errores e intentas evitarlos a escondidas.
Reconozco que te necesito.
Eres la fuente de mis pensamientos.
Espero no olvidarme nunca de tu existencia.
Celebro tu nacimiento,
querida Conciencia.