​Un día conocí
al destino y le pregunté
si yo podría ser
el mando, y el poder.
Con estas manos coger,
volcar nuestra historia al revés
si yo pudiera verme
desde donde tú me ves.
~​
Quisiera cambiar
tu duro metal
por el suave aroma del té,
sin temblar al beberlo.
Sentirme tan ligera
y jamás tocar tierra.
Poder volar hacia tu esencia
y tus brazos otra vez.
~
«En esta estación
parará mi tren».
No estabas preparado
para mi revelación.
«Somos  dueños
de nuestra pasión.
Ahora no te atreverás a fingir
que nada pasó».
~

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