«Hace tiempo que tengo una relación de amor -odio con las redes sociales y los sistemas de mensajería instantánea. ¿Qué ha sido de la espontaneidad? Recibo sermones por parte de algun@s amig@s, razón de descuidar estos medios; y aunque les digo que necesito estar desconectada, a veces no es suficiente. Parece que si no estás pendiente de eso las 24h., «algo pasa contigo». La realidad es que a veces estos sistemas sólo reflejan una parte de ti, mezclada con una máscara ficticia, por eso lleva a provocar malentendidos. Por suerte, conozco personas al igual que una servidora, que tratamos de no alimentar demasiado el ego, porque como sabemos, contra mayor sea, más dura será “la caída”. Sin embargo, desde hace tiempo, parece ser una batalla perdida. Esto es parte de la evolución y desarrollo de la sociedad. Es mejor aceptarlo, a la vez que les hacemos comprender que algunos somos seres más solitarios, nostálgicos de las antiguas y buenas costumbres».
Diario de una neófita hipster.