Volver, volverá,
como la primavera a florecer,
aquel grito en el pecho,
a desmotar tu tranquilidad,
aquel amigo olvidado,
sin recordar su partida,
aquel pañuelo blanco
manchado por las heridas.
Volver, volverá,
como la primavera a florecer,
aquel grito en el pecho,
a desmotar tu tranquilidad,
aquel amigo olvidado,
sin recordar su partida,
aquel pañuelo blanco
manchado por las heridas.